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Cómo manejar la tiroiditis de Hashimoto: El papel de la dieta, el sueño, los factores ambientales y las pruebas funcionales





La tiroiditis de Hashimoto es un trastorno autoinmune en el que el sistema inmunitario ataca la glándula tiroides, lo que a menudo conduce al hipotiroidismo. Un manejo efectivo implica comprender varios desencadenantes que pueden causar brotes y emplear estrategias para minimizar su impacto.


Alimentos y Nutrientes

La dieta juega un papel significativo en el manejo de la tiroiditis de Hashimoto. Ciertos alimentos y nutrientes pueden exacerbar o aliviar los síntomas.


1. Gluten X (Alerta) - Muchas personas con Hashimoto encuentran que el gluten desencadena síntomas. Una dieta sin gluten puede ayudar a reducir la inflamación y mejorar la función tiroidea.

2. Yodo: ¿Verdaderamente lo necesitas? Aunque el yodo es esencial para la función tiroidea, demasiado puede empeorar Hashimoto. Es importante monitorear su ingesta, especialmente de suplementos (si has sido diagnosticada/o con Hashimoto; nunca uses suplementos sin consultar con tu profesional de la salud).

3. Selenio y Zinc (Recomendable) - Estos minerales son cruciales para la salud de la tiroides. Una ingesta adecuada puede apoyar la función tiroidea y reucir las respuestas autoinmunes.

4. Bociógenos X (Alerta) - Alimentos como los vegetales crucíferos (brócoli, col) contienen bociógenos, que pueden interferir con la función tiroidea si se consumen en grandes cantidades. Cocinar estas verduras puede reducir sus efectos bociógenos.


Sueño (Dormir)


El sueño adecuado es vital para la regulación del sistema inmunitario y la salud en general. La falta de sueño puede exacerbar los síntomas de Hashimoto al aumentar el estrés y la inflamación. Apunta a dormir de 7 a 9 horas de sueño de calidad cada noche para apoyar la salud tiroidea.


Factores Ambientales





Los factores ambientales, incluidos las toxinas y el estrés, pueden desencadenar brotes de Hashimoto.

1. Estrés: El estrés crónico y oxidativo puede empeorar las respuestas autoinmunes. Las técnicas de manejo del estrés, como la atención plena, la meditación y el ejercicio, son esenciales.

A. Estrés crónico es cuando el cuerpo está constantemente en estado de alerta debido a preocupaciones o problemas continuos.


  • Causas: Problemas en el trabajo, conflictos familiares, enfermedades largas.

  • Efectos: Puede causar dolores de cabeza, problemas para dormir, ansiedad, depresión, y con el tiempo, problemas cardíacos y debilitamiento del sistema inmunológico.


B. Estrés Oxidativo - ocurre cuando hay un desequilibrio entre los radicales libres (moléculas dañinas) y los antioxidantes (que protegen las células).


  • Causas: Fumar, contaminación, mala alimentación, exceso de ejercicio.

  • Efectos: Puede dañar las células, y con el tiempo, contribuir a enfermedades como el cáncer, enfermedades cardíacas y el envejecimiento prematuro.



2. Toxinas: La exposición a toxinas ambientales, como metales pesados y disruptores endocrinos, puede afectar negativamente la función tiroidea. Minimizar la exposición a estas toxinas mediante cambios en el estilo de vida y estrategias de desintoxicación puede ser beneficioso.


Pruebas Funcionales: Mapa de Alimentos IgG y Pruebas de Toxinas



Las pruebas funcionales, como el Mapa de Alimentos IgG y las pruebas de toxinas, proporcionan información valiosa sobre los posibles desencadenantes de los brotes de Hashimoto.


1. Mapa de Alimentos IgG: Esta prueba identifica los alimentos que pueden causar respuestas inmunitarias retardadas (diferente a alergías donde la respuesta es casi inmediata). Al identificar las sensibilidades alimentarias, puedes eliminar o reducir estos alimentos de tu dieta, lo que podría reducir la inflamación y las reacciones autoinmunes.


2. Prueba Funcional de Toxinas: Esta prueba detecta la presencia de toxinas ambientales en tu cuerpo. Comprender tu carga de toxinas puede ayudarte a tomar medidas para desintoxicar y minimizar la exposición futura, apoyando la salud tiroidea en general.


El Papel de las Pruebas Geneticas (Nutrigenómicas)



Las pruebas nutrigenómicas analizan tu composición genética para proporcionar información sobre cómo responde tu cuerpo a diferentes alimentos y nutrientes. Este enfoque personalizado puede ayudarte a adaptar tu dieta y estilo de vida para manejar mejor Hashimoto.


1. Planes Dietéticos Personalizados: Al comprender tus predisposiciones genéticas, puedes crear un plan de dieta que minimice los alimentos desencadenantes y optimice la ingesta de nutrientes.

2. Suplementación de Nutrientes Dirigida: Las pruebas nutrigenómicas pueden identificar deficiencias o excesos específicos de nutrientes, lo que permite una suplementación precisa.

3. Menos Adivinanzas y Menos Dietas de Eliminación: Con información genética, puedes evitar el enfoque de prueba y error, haciendo que sea más fácil manejar Hashimoto de manera efectiva.


El manejo de la tiroiditis de Hashimoto implica un enfoque multifacético que incluye dieta, sueño, factores ambientales y pruebas funcionales. Las pruebas nutrigenómicas, junto con los Mapas de Alimentos IgG y las pruebas de toxinas, pueden proporcionar información personalizada para ayudarte a crear un plan de manejo a medida, reduciendo los brotes y mejorando la salud en general. Llama a nuestra aoficina para ayudarte a desarrollar una estrategia integral y holística, adecuada a tus necesidades individuales.


Para hacer una cita con nosotros en Let’s Get Wellness, puedes llamar a nuestra oficina al 787-556-3021 o 939-290-2850. También puedes hacerla en línea en el enlace abajo.




 
 
 

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